jueves, 17 de junio de 2010

EL BAÑO

Me levanté temprano,
muy de mañana.
Sin comer apenas nada
Y de camisón fui

al antiguo abrevadero.
De camisón y descalza
A través de nuestro campo.
Cogí una toalla de hilo

De esas que bordaba mi abuela
Y fui empapándome el camisón
Con el agua del reguero.
Metí la cabeza en el agua

Y me inundé de cabellos negros.
Me daba un baño de pie,
Mientras mis pezones
se ponían enhiestos.

Y corría por mi piel
La dulce luz sol en gotas de espejo.
El camisón pegado,
Mi sexo fresco.

Decidí quitarme la ropa de sueño.
Viniste en silencio detrás de mí
Y antes de darme tiempo
Ya estaban tus manos
traidoras

En mis pechos.
Cayó la toalla de hilo
Al suelo, en la hierba,
Y tú te disculpaste

Con un beso.

1 comentario:

  1. Qué buena serie de poemas eróticos, sencillos, tiernos, suaves... de una sensualidad fresca y directa.
    Una delicia.
    Que no acaben.

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