Y ahora me encuentro aquí,
con los restos de sangre en las piernas
con la jodida noticia de que has vuelto.
¿Qué te trae de muerto
lo que no te trajo de vivo?
Yo sigo aquí,
con la misma gabardina.
Soy la chica de "El Loro Azul",
pero no me preguntes por nadie, ¿vale muchacho?
Dijimos "sin preguntas",
como le habrías dicho
a tantas nenas impresionables
necesitadas de un héroe,
a las que seducías con tu cara larga
y tu aspecto de tipo misterioso.
Yo he sobrevivido sin tí,
sin un visado para Lisboa,
sin viajar al país de Los Inoportunos.
Borracha, jugadora, contrabandista...
Nada que no hicieras tú en tu café americain.
Te vendiste al paseo de las estrellas
y preferiste una vida "tranquila",
con una chica mona
que no les escupía a los tahúres.
(Una guerra hace daño, mein Lieber)
Claudicaste, perdedor.
Renau murió en condiciones extrañas
¿Extrañas? ¡Ja! Un marido cabreado.
Tú hubieras muerto también
de manera extraña,
pero sin ese romanticismo
que te atribuía el Capitán.
Ya sabíamos todos que Sam
no sabía tocar al piano
más que aquella maldita canción.
Por eso se desacompasaba
sa la orquesta y la moviola;
Como tú,
que dejaste dos vidas y una viuda no reconocida
en compás de
espera.
Es encantador poder pasar a leerte y remar en tus rimas y soñar en tus mares,me quedo a seguirte,sino es atrevimiento te invito a que también me leas.Saludos desde estos lares de Perú donde oteando el horizonte el cóndor va sin temor, saludando al sol con su volar.Besos.
ResponderEliminarAntes que nada, gracias por tus comentarios. Y ojalá tengas ganas de mandarme alguna crítica, porque me interesa mucho tu punto de vista. Todavía estoy armando un poco lo que será el blog, pero es alucinante encontrarme con tanta gente valiosa y con tantos buenos trabajos como el tuyo. Sin duda que internet es fantástica. Como verás, más allá de los e-mails y alguna búsqueda, hasta ahora no había incursionado de una manera “útil” en las 3 w. En lo que hace al cantautor, en realidad más que nada son CUARTOAUTOR. Tengo algunos demos más o menos básicos, pero me he dado cuenta que tienen un cierto valor, por eso he subido algunos temitas para ver que pasa. En cuanto a tu trabajo, me impactó tu agudeza y sinceridad, noto –en lo que pude leer de tu blog- que el desgarro con el mundo se vuelve ensamble con el alma y que ambos conviven en tu obra. Las imágenes zigzaguean entre lo cotidiano y lo sublime y es fácil rescatar al Hombre, al ser humano que grita de angustia pero también de ganas. Tu erudición es inobjetable, y a pesar que (dadas mis limitaciones cognitivas) hay cosas que se me escapan exactas, las intuyo perfectamente. Tus piezas son como vórtices, como remolinos que te llevan a su punto final y te dejan el mareo indispensable como para poner en duda la solidez del piso. Celebro que nos hayamos cruzado y espero que nos sigamos nutriendo (si cabe la palabra). Beso
ResponderEliminarDesde aquel día en Viveiro, conservo la admiración,la ternura y el mismo cariño por ti.
ResponderEliminarDurante mucho tiempo hubo amistad entre nosotros. De la buena. La de verdad. Y eso nunca muere.