lunes, 11 de febrero de 2008

CALLE FRÍA

Hace frío en la calle.Ya han encendido las últimas farolas en este barrio miserable. Yo camino con paso largo y lento, con desgana, como sin tener ganas de volver a casa, porque nadie me espera en ella. Los árboles susurrantes dejan su canción al pasar del viento norte, mientras vuela una que otra bolsa de plástico vacía. Hace frío en la calle. Tengo la cara helada y las manos ateridas dentro de los bolsillos; la bufanda hasta los pies no me deja distinguir la hojarasca de mis botas. No tengo prisa por volver a casa, porque nadie me espera. He fracasado en la vida como en la muerte, por eso veo en la noche con ojos de gato nocturno los faros de los coches y las bocinas no paran de sonar. Soy felina, porque soy la no-mujer, la hacedora de todo y la fracasada en todo, por eso huelo al aire los humores de la gente antes de preguntarles qué tal están.
En casa, me deshilvano como una retahila de ropa amantada. Pongo agua a hervir, mientras me saco las botas y enciendo la radio para sentirme menos sola. El te es un buen descongestivo para el alma enferma; enferma de amor, de desamor, de tristeza. Me han dicho hace poco que soy triste y me he reído -discúlpenme, los felinos somos sibilinos-, quizámi tristeza no tenga nada que ver con este mundo. Yo soy una simple clochard de las letras, con poco ánimo y hambre en el corazón.

11 comentarios:

  1. ole ole y ole tu y el que no que se lo coman los caracoles ea

    ResponderEliminar
  2. Triste llegar a casa, y no encontrar a nadie, aunque piensa que hay mucha gente que llega a casa, rodeada de personas y continúa estando triste. ¿Cúal situación es peor? Me pregunto...

    Yo también me río de la tristeza, y me jode la ajena.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Yo soy un ser triste.

    L.F.


    Ninguém é triste. Não existe a tristeza. Nada que se diga poderá ser triste. Apenas existe a vida. E, logo, mais tarde, depois, há um pequeno lugar onde as crianças sorriem, tomam umas bolachas e dão pontapés a uma bola azul e branca e lilás.

    Ninguém teme. Apenas existe a vida. Nada que se possa dizer poderá ser nunca triste. Temos que ver isso muito devagar, muito serenamente. A tristeza é apenas o que não é.

    Não esqueças isto: o que não é, não existe.

    Toda tristeza provém de uma absoluta falta de compromisso com um mesmo, com a vida, de um desconhecimento imenso com a identidade que um e uma somos. A tristeza dá mil voltas sobre ela própria, mas não vive, nada edifica, nada constrói, nada é. Só fala desde o lugar das sombras. Fala tristemente desde o lugar da morte e cria a imagem do escuro tomando a aparência da vida ou de uma máscara triste num espelho convexo. Ergue o seu manto de sombra, mentindo, e a sua cor impenetrável nessa profunda escuridão é um riso sujo. Apenas uma miragem do instante em que vivemos. E depois, nada.

    No interior vazio da tristeza há um teatro azul e uma máscara preta, há essa sombra de árvore que nada diz, uma árvore que nunca poderá dar frutos. A tristeza, cara Lucía, é apenas uma percepção em sombra, uma ilusão que cumpre observar em silêncio. A tristeza, cara amiga Lucía, é para ser minuciosamente considerada em cada um dos seus aspectos. Não rejeitar a tristeza, não dar-lhe asas, não servi-la, não sermos os seus escravos, as suas escravas, não sucumbir a ela, mas tampouco fugir dela. A tristeza é um pequeno objecto do engano que não precisamos de ultrapassar. Há uma mentira infinita, caduca, em acreditarmos na tristeza. Por isso, alegremente, dançando sobre a vida, recebe este dom que és e que está à tua espera.

    Que sejas propícia à vida como às palavras que escreves.

    Um abraço.

    ResponderEliminar
  4. OjO:NO HE ELIMINADO NINGÚN COMENTARIO!!!!!

    ResponderEliminar
  5. Triste es tener que pedir pero más triste es robar, que dicen los quinques con alma de lumpen y parada y fonda entre estrecho y alvarado.

    ResponderEliminar
  6. Bonjour tristesse.
    He conocido largos paseos para no ir a casa. Me faltaba las risas o los llantos de mis dos meninas. Despues de un tiempo, los paseos sirvieron para dar nombres a las farolas. Hoy me encanta pasear.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Pero si hay alguien que te espera en casa: la versión de ti misma que se sentará en su sillón favorito, se arropará con alguna manta acogedora, y quizás disfrute de una taza de café al contemplar la tarde gris y la luz anodina de las farolas

    Ves lo que inspiras? Saludos ;)

    ResponderEliminar
  8. Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
    Un post con mucho sentimiento, te acompaño amiguis y te dejo un abrazo cálido y amistoso!

    ResponderEliminar
  9. Pongo agua a hervir, mientras me saco las botas y enciendo la radio para sentirme menos sola. El te es un buen descongestivo para el alma enferma; enferma de amor, de desamor, de tristeza.

    esto es buenisimo, te sigo leyendo.

    suerte

    ResponderEliminar
  10. nada es peor que la soledad acompa;ada.

    un beso

    ResponderEliminar
  11. Hola, querida amiga. Paso sólo un momento a saludarte porque ando algo apurado pero ya hace tiempo que no te visitaba. Un beso y mi cariño,
    V.

    ResponderEliminar