sábado, 25 de septiembre de 2010

CARTA SIN REMITE


He dejado una carta sin remite
a tu nombre
Encima de la mesa.
De sobra, conoces mi letra
Y a ninguno se le ocurriría escribir.

Te digo
Lo que tantas veces,
Siendo aún muy pequeña,
Te contaba con los ojos.

Dirás
Que hace falta
Que me pasen unos años por encima.
Pero a los cuarenta
Las venganzas saben a destiempo
Y a mí
Me quedan muchas caras que romper
Por los dos.

Se acabaron las tragedias,
Aunque la nostalgia
Sea el único pasatiempo.

Al fin puedes estar tranquilo:
Soy una señorita, lo has logrado.

Pero eso sí,
De la casta Borgia
Para tus enemigos.

2 comentarios:

  1. Buen ejemplo de desencanto y furia en un gran poema

    ResponderEliminar
  2. ¿Quién te ha domesticado?
    ¿Quién ha trnasgredido tus normas,
    y ha transformado tu furia juvenil en dolorosa venganza?

    No entiendo los porqués ajenos.

    Ha sido e ltiempo mi niña,
    que ha hecho de ti alguien que sigue teniendo su esencia,
    pero parece gustar más a los otros(¿locos?).

    No olvides que todavía y pesar de mcuhos,
    no estás sóla,
    sigues teniéndote a tí misma.

    ResponderEliminar