domingo, 3 de febrero de 2008

QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA

Cuando me invade la melancolía, cuando siento ese terrible cansancio de la vida, me pongo un buen café -cómo no-, enciendo un cigarrillo y escucho a la Piaff con su voz desgarradora. Es en esos momentos, cuando me pregunto por qué me hizo así Natura; tan frágil, tan vulnerable, pero tan dura, al mismo tiempo. Sé que mi dureza viene hecha del sufrimiento continuado, de las horas que parecen no pasar en un triste estudio alemán allá en mis años por Kiel. Apenas ganaba, y lo que tenía lo gastaba en café y tabaco. Recuerdo los largos paseos hasta la Hauptbanhof, la estación de tren, donde estaba el núcleo de mi mundo; un triste Disney para suicidas. Allí podía conseguir comida turca, japonesa o alemana, pero la mayor parte de las veces optaba por un Donner Teller. Yo vivía al otro lado del Fiordo, la ciudad sin ley, el barrio turco, en un pequeño estudio con un recibidor, un cuarto de baño y una habitación. Muchas noches de invierno las he pasado esperando milagros desde mi balcón, mientras la pequeña gata Lisetta se colaba en mi casa para escapar del frío.Me salvaba la música y el cine. Después de trabajar e ir a clase de alemán llegaba a casa cargada con las cosas de la compra: fruta, latas y salmón ahumado. Después me preparaba la cena y veía Los cañones de Navarone, Charada, Espartaco, El hotel de los líos...y en traje de eva, tras la ducha, me metía en la cama. Recuerdo aquellos vacíos nocturnos, soñando con volver, pero no a casa de mis padres. Veía la sombras de los árboles frente a mi ventanal hacer fantasmagóricas escenas y yo apretaba contra mi cuerpo minúsculo el nórdico. Recuerdo también los tangos de Gardel, las canciones de Marlene Dietrich y el órgano imponente de Bach en mis noches de insomnio. Ahora parece lejano, pero todavía,hay alguna que otra mañana que no sé si tengo que levantarme por la derecha o por la izquierda.

5 comentarios:

  1. Yo vivía en un sexto piso sin ascensor, en París y cuando no tenía dinero me paseaba por los parques o por el borde del Sena. Si podia ofrecerme un cine, entonces mis preferidos estaban en en el Quartier Latin. En esa época fumaba (Gitanes) y tomaba cafés, solo perdura el café.
    Son como deben ser, recuerdos, pasado más o menos logrado. Ahora, escucha, si pillo al que escribió que 20 años no son nada, le tuerzo el pescuezo :-)
    Podemos intercambiar recuerdos pero no vivir en ellos.
    Me prefiero hoy.
    Besos

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  2. Ole las que escriben bien, no se puede hacer mejor ni ser mas bonita. Besillo

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  3. desde italia, te confirmo que tienes estilo en escribir, se ve que te sale natural... no hay mucha gente que lo haga tan bien.
    Un beso desde Italia

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  4. ...lo mejor de todo es que quien habla de veinte años es que los ha vivido... A cada tren que pasa en una estacion de un tren le viene otro, con otro nombre quizas... pero siempre viene otro. A los dias de agua, otros de sol... Eso es lo mejor de la vida. Aunque esos recuerdos de pronto nos llenen los ojos de lagrimas como niños... esos niños de hace veinte años, podemos seguir pensando, mirando por esa ventana hacia atrás "que veinte años no es nada". y eso es ya un milagro. Todo un milagro en los tiempos que corren.

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  5. La luz de dios me rodea.
    El amor de dios me envuelve.
    El poder de dios me protege.
    La presencia de dios vela por mi.
    Donde quiera que yo esté...está dios.

    Levantate por las mañanas con esa ideación.Eres tú.

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