jueves, 6 de septiembre de 2007

HUMO Y JAZZ

Me he quitado los zapatos y me he quedado en ropa interior delante del ordenador. He puesto a Miles y los dedos van como quieren por el teclado. Todo el mundo está demasiado ocupado, así que me escondo en mi cárcel para no molestar a nadie. Ya no importa que se me caiga continuamente la tira del sujetador o que la ropa estépor el suelo.Sólo lamento esta soledad de niña abandónica que amortigua el jazz como un almohadón de plumas. Miro mis manos que es la medida de mi mundo y me sorprende su belleza. La verdad es que una chica como yo debería llevar brillantes.Me permito jugar conmigo como consuelo. Pero en el fondo sé que nunca pasasré de las circonitas, aunque Dios me haya hecho unas manos para diamantes. Tal vez,me hizo para sufrir la soledad. Para paladearla.Para aprenderme de memoria cada esquina de este cuarto en el que lo único que cambian son lashojas del calendario y los nuevos libros. La soledad es un derecho, pero un castigo cuando se vuelve detierro y te das cuenta de que no formas parte de "los otros".
Me miro en el espejo y veo mi cuerpo asqueroso.Sólo soy hermosa tendida en la cama.Perdí mis ínfulas de nínfula y ahora ya no sé quién soy. Me sigo sintiendo adolescente y niña. Tampoco mi aspecto me delata. Pero qué daría yo porvolver a los viejos años de Humo Y Jazz con Katja en aquel ático que daba directamente a toda la costa, en plena ciudad, y leíamos Rayuela como dos clochardes. El vino y las guindillas, mientras su gata Irisse acariciaba por el cuello y las piernas. Ahora mon cherie está lejos, demasiado lejos como para tomar una copa de tinto y reirnos por "pavadas". Mi gemela estálejos y yo incompleta.No me falta su mitad, me falta una vida entera que está por hacer y no sé por dónde empezar a empaquetar.
No soy la que fui ni la que seré, soy un ser en transformación, metido dentro de su capullo esperando madurar. No tengo ganas de obligaciones, todavía que me queda un tiempo antes de empeza a trabajar. Tampoco ganas locas de hablar con mis amigos, porque siento que me han inoculado la semilla de la melancolía tardía y esa actúa con efecto retardado. Mientras tanto que siga Miles tocando y que fluya elhumo.

19 comentarios:

  1. Me he sentido así muchas veces. Pasa, pero vuelve. Y es terrible, angustiante, frustrador y mutilante.
    Paciencia, y esperemos que pase pronto.

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  2. Gracias Mallén.Sí, la verdad es angustiante.
    Un beso,
    L.Fraga.

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  3. Lucía...gracias por pasar por mí blog, he leído el tuyo y escribes super. Me alegro que a través de mi tío "amor" nos conozcamos, parece que él va extendiendo sus redes y nos une. Te dejo un abrazo fuerte. Nos seguiremos leyendo.
    Besos.

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  4. Yo también me he sentido así, infinidad veces ultimamente, pero cuando eso pasa, los momentos de alegría son más intensos...

    Gracias por visitarnos, te había visto en el blog de Santiago Tena y hoy me toca devolverte la visita.

    Saluditos!

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  5. Hola Lucía ... da gusto leerte. ¿Quién no se ha sentido así alguna vez?
    Pasaré por aquí a menudo.
    Un abrazo.

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  6. Lucia, no olvides que los diamantes son solo la cara "amable" del carbón. Pueden aparecer como imagen del éxito y el lujo, pero su única utilidad práctica es cortar y romper otros elementos. En tus manos es mas útil el carbón en forma de grafito en la mina de un lápiz. Con el tu creas, no destruyes.

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  7. Gracias a todos por leerme con tanto cariño.
    Muchos besos, llenos de sinceridad.
    L.Fraga.

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  8. te entiendo, yo tambien me escondo detrás de un teclado

    te dejo un beso

    lágrimas de mar

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  9. Hola guapa Luci!!!

    Waooo de verdad, que me has dejado atrapada en este texto, pensando y pensando... pienso y matizo mi gusto por la soledad, no, y de cierto no ha sido mala amiga, la he necesitado infinidad de veces y ella siempre ha estado allí, oportuna y diligente para acompañarme en mis divagues...

    oye Lucía, yo te miro chispear y luces muy linda, nada que ver con As /co, como crees, porque tus diamantes los tienes dentro, en cada circunvolución de tu alma hay brillantes que nos inducen a amarte... si, o digo amantes de cada una de tus facetas

    Besos con cariño

    Nati

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  10. Hola Lcuia, lindo texto. Hay una escritora que me gusta mucho se llama Anais nin cuando se sent[ia asi... lo llamaba tempestad lunatica me gusta el termino, todas derepente nos sentimos asi.

    un abrazo

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  11. estoy buscando el blog de Miguel Ángel, ¿me podéis ayudar?

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  12. ya sabemos que fumar es lo mejor del mundo los que estamos en el secreto, pero el jazz prefiero el vocal, el cantado, el instrumental me cansa

    un abrazo

    amor

    :-)

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  13. caray, cuánta gente conocida en los comentarios, no lo había visto, me alegro

    un beso

    amor

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  14. me encanta el jazzz..concuerdo con lagrimas hay quienes se esconden detras de un teclado......tal vez porque es mas facil ser quien son eunos extraños que no los conocen....alli son como son sin miedos

    un besote

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  15. http://tenasantiago.blogspot.com/2007/09/la-poesa-de-luca-fraga-por-santiago.html

    ;-)

    :p

    un beso

    amor

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  16. Lucía... vengo del blog de santiago a conocerte. Te hizo un muy buen post y me gustó como te describió, lo cual fue comprobado leyendo algunos de los tuyos. Que no te haya dejado coemntarios no es que no los haya leído.
    Me he identificado con muchos de ellos, eso es bueno, porque significa que llegás a los que te leen.
    Te mando un beso desde Uruguay y te espero por el mío. Bss.

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  17. hay dias que la vida nos hace sentir la melancolia y la soledad de mil cosas y jugamos con nosotros mismos para consolarnos
    escribes genial, te felicito
    ahhh y mereces los diamantes
    mil besitos y que estes muy bien


    besos y sueños

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  18. otra vez ahí tienes una idea para un texto mejor.

    Pienso en tu escritura como literatura, no lo puedo negar, sin saber si esa es o no tu intención, de todas formas, parece una reflexión personal y extraliteraria como has tratado el tema del cuerpo. Me parece muy interesante, la atracción/rechazo hacia el cuerpo, las manos etc.

    Todos los cuerpos tienen algo hermoso. Sin embargo, no todas las manos.

    Un abrazo: Esther

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