SOY
TÚ
A
veces me meto las manos en los bolsillos
Y
camino como un gran señor,
Pero
me duele tanto la espalda
Que
ni Atlas podría llevar semejante carga.
Busco unos zapatos que caminen por mi,
Un mapa que me indique dónde estoy
Y una dirección a la izquierda para volver a casa.
Me pesan todas las generaciones,
Las pasadas y las que están por venir
¿Qué es el honor?-me pregunta mi hija pequeña.
El honor no es un apellido,
No está en un escudo de armas oxidado,
En almas que se venden a la galería.
Hay noches que no puedo dormir.
La vida ha multiplicado por cinco
Mis preocupaciones,
Por más que he cumplido a rajatabla
Como padre, como marido, como hombre.
¿Qué se me ha devuelto de tantos desvelos?
Todos son malos pagadores, porque olvidan.
Yo, que tuve fuerza para levantarlos a todos,
Que fui el abanderado de todas las causas perdidas,
Ahora soy la causa por la que nadie quiere perder.
Y
salgo de esa piel dolorida,
Después
de tanto sufrir en silencio.
¿De qué nos ha servido?
Ser
un gran señor
ya
no es prerrogativa de nada.
Lucía de Fraga.
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