viernes, 18 de enero de 2008

CUANDO VEO TARTAS

Llega un momento, cuando trabajo demasiado, que los libros que me rodean se me vuleven tartas. El ojo miópico me confunde los sentidos y acabo por tener azúcares alucinatorios. Hace poco he terminado uno de esos trabajos que me traían de cabeza, pero todavía mi cuerpo no se ha amoldado a la nueva tranquilidad, pensando en el siguiente que me espera y sufro acelerones y me da la impresión de que me voy a marear. Sudo frío y la cabeza parece que funciona sola, como si yo fuera un arlequín de muelle. Quisiera escribir más, pero me he quedado hoy sin cabeza. Tendré que buscarla.

3 comentarios:

  1. buscala nomás...pero no te preocupes, si lo que venís escribiendo lo hacés sin tu cabeza, no hay ningún problema, te sigue saliendo muy bien :)

    besos
    claudia

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  2. Ansiedad.

    Tanto tiempo Lucia ¿como va la vida?

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  3. hola Lucia.. buscala... hace rato no pasaba.

    un abrazo

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