jueves, 20 de septiembre de 2012

DÍA DE AGRADECIMIENTOS: "GUÍA VIVA DE ORTODXOS Y HETERODOXOS EN LA POESÍA GALLEGA CONTEMPORÁNEA", AYER EN EL ATENEO DE MADRID.

Ayer el Ateneo de Madrid presentó "Guía viva de ortodoxos y heterodoxos en la Poesía Gallega Contemporánea. Apuntes para no disolverse en la común semilla del tiempo" (Ed. Antonino Nieto). Muchos fueron los gallegos antologados que recitaron sus poemas, pero el cierre del
acto no pudo ser más emocionante para mí: Miguel Losada, amigo auténtico y entrañable, quiso hacer un tributo a los que no estábamos en Madrid y tuvo la enorme deferencia de cerrar el acto con mi poema "Puta Inocencia". Agradezco de la manera más sincera que os podáis imaginar un gesto tan generoso por parte de Don Miguel Losada y, también, el sumo cuidado, mimo y apoyo que he recibido en todo momento por parte de Don Antonino Nieto. A todos y cada uno de los que me seguís o me prestáis vuestro tiempo para leer "los extravagantes hijos de mi fantasía" -que diría Bécquer- mi más sincera gratitud y un emocionado abrazo.
Lucía de Fraga.

martes, 11 de septiembre de 2012

LA VISIÓN DE PABLO MÜLLER DEL POEMARIO "NOSTALGIA DEL ACERO"

Les invito a que se paseen por el blog "Papeles de Pablo Müller" de Javier Bermúdez Valencia que ha tenido la deferencia de escribir el siguiente post: (dirección del blog en "etiqueta", al final de la entrada)

NOSTALGIA DEL ACERO DE LUCÍA DE FRAGA

(por Javier Bermúdez Valencia)




A Coruña, agosto de 2012 por Pablo Müller

La poesía de Lucia de Fraga es firme y sólida como el acero. Su voz metalúrgica se acerca decidida a los versos en Nostalgia del acero, Los libros del caracol, Follas Novas edicións, pagando el correspondiente precio de rabia y soledad “a la caricia del verdugo antes de dormir”.
Pero sólo los necios confunden precio y valor, rabia y sarcasmo.
Las “niñas rotas” se incorporan al “paraíso de los idiotas” desde un refugio del dolor: “desaforada”, “desnuda”, destrozada en busca del “descanso de la arena” tras el poema.
“…demando a dentelladas del pasado
lo que por derecho el tiempo me debe.”
La poesía de Lucia de Fraga abarca la necesaria identidad:
 “Hace días que confundo las ventanas y los espejos,
porque ya no recuerdo haberme visto
en ninguna parte.”
y el control de la vida propia: “Cortar la baraja con mi mano de cuervo”, el control mediante el combate: “Yo he tenido un patio de armas dentro del cuarto de baño” y sus heridas: “la caricia heredada de la aguja”, “Las brújulas que corren por mi garganta”. Imágenes poderosas y rotundas, con un lenguaje exprimido para el asombro:
“Alumbraré al hijo fruto de la piedra”
La soledad y el castigo de los hoteles: “con la misma ternura que pondría una madre suicida.”, hoteles donde duerme un cuerpo castigado a ser cuna de las cicatrices del otro: mi cuerpo ha sido castigo, / cuna dulce de tus cicatrices,” “una mano tuya es una pezuña de cerdo” y “por eso un abrazo tuyo / es como de ángel con alas de cemento” pero ángel, vencido por el peso pero ángel.
Los hospitales y sus habitaciones de angustia: “No tengo más forma que la de un agujero.”, la estirpe: “los mitos y los padres jamás deberían caer.” El peso de la herencia de la familia:
“Me pesan todas las generaciones,
las pasadas y las que están por venir.”
Y la falta de esperanza:
“Mañana ya no será otro día,
sino uno menos”
Un necesario paso para iniciar la búsqueda de otra esperanza, aunque tenga otro nombre como metal, acero o carcajada.
Muchas gracias Lucia.

A Coruña, agosto de 2012 por Pablo Müller


miércoles, 5 de septiembre de 2012

PESCADO MUERTO

Parece mentira, pero todo, todo
es absolutamente cíclico...
No estoy para que me preguntes
sobre el sexo de los ángeles
o el misterio de la Santísima Trinidad.

Hace apenas unos minutos
estaba agarrada a un timón.
Creo que vomitaba sobre la cubierta.
¿Lo comprendes?
Todo vuelve a empezar.

Ya ha oscurecido: ¿vendrá la calma?
Insoportables gritos de niños en el parque,
sucios y perversos en horario no permitido.
Papel amarillo, náuseas, capilares reventados
y un árbol mutilado que grita.

Me he deshecho de todo;
me he vaciado por dentro,
me he descamado por fuera.
Todo vuelve, pero con cambios.
Soy un pez destripado en una mesa cualquiera.

Lucía de Fraga.

sábado, 25 de agosto de 2012

DE VUELTA AL CUTRE-BAR

Los parroquianos ladran y golpean con fuerza
los naipes gastados contra el tapete.
Cualquier día quedarán oros, bastos, espadas y copas
grabados sobre ese trozo de fieltro verde menguante.
Estoy lejos, demasiado lejos de todo...

Ya no sé dónde tengo la cabeza.
Me siento consumida por un sopor hipnótico.
No puedo dormir.
No, no podría dormir ni aunque quisiera.
Algo que desconozco se rumia en mi mente.

Tomo un te.Un tristísimo te con limón, sin azúcar.
Mi estómago se retuerce tanto o más
que mis nublados pensamientos.
¿Qué será este extraño tejido
que se ha pegado a mis ojos?

Un tul sobre los párpados.
Una viscosa tela de araña tejida en la córnea.
Lo importante debe de ser que perciba la vida
como un viejo carrete fotográfico velado.
A alguien le interesa que yo no sienta.

Sin emociones, sin sentimientos: Nada.
Al igual que los pájaros disecados
con penetrantes y muertos ojos de cristal.
Sólo soy otro "Hombre de Hojalata" oxidado,
que por no tener, nunca ha tenido corazón.

Lucía de Fraga.


jueves, 23 de agosto de 2012

CEREBRO FUERA DE SERVICIO

Queridos amigos:
Espero que seáis condescendientes conmigo, porque en este momento tengo la cabeza a pájaros.
Estoy perfilando un poema... A ver cuándo me pongo de parto.
Besos a TODOS,
L. de Fraga.

viernes, 17 de agosto de 2012

SÓLO UNOS DÍAS DE VACACIONES

Hola a todos:
En vista de que se me acumula el trabajo por todas partes, voy a hacer un breve paréntesis en la actividad del blog. No quiero ofreceros malos poemas simplemente para "rellenar". A ver si puedo estar este fin de semana dedicada al "dolce far niente", pero de manera productiva.
Un abrazo a todos,
L. de Fraga.

lunes, 6 de agosto de 2012

ESQUINA LEXINGTON AVENUE

Voló su vestido sobre la rejilla del metro
en Manhattan  en la esquina de la calle 52
con Lexington Avenue.
Dicen que las señoritas deben mantener
a raya sus impertinentes vestidos vaporosos.

Ella no sintió ningún tipo de vergüenza,
sino la exuberante sensación del aire
entre las gasas indomables y sus piernas
que descubrían el secreto mejor guardado:
blanquísima insinuación de imaginar lo oculto.

Una mujer sola bebe whisky  de Malta
en un "drugstore" de veladas luces de neón.
Echa monedas en la máquina de discos
y se escucha una y otra vez "Begin the beguine".
Ella se mece y tararea despeinada con la copa en la mano.

No sintió pudor, porque el deseo
es una reacción inocente ligada a la Naturaleza.
Sueña, sueña en su danza de alcohol,
descalza y ajena a las miradas volcánicas que despierta.
Cariño, ¿un dólar por un beso?

¡No, no me digas que has muerto!
Tenías planes de futuro e ilusión en la vida.
Muerta en extrañas circunstancias de espías y mafia .
Tenías la sangre limpia y el corazón exultante.
El asesino está fuera, pero no lo encontrarán.

Nadie encuentra a quien no desea aparecer.
Siento  una trágica nostalgia y un dolor que me atraviesa
por lo que pudiste ser y no te dejaron,
por lo que realmente eras y querían ocultar.
Sólo querían a la rubia que rezumaba sexo en la pantalla.

Tal vez sea cierto;
sí, soy un cinéfilo, un vulgar soñador de celuloide.
Pero tú eres real como tus lágrimas silenciosas,
real como toda mujer, pero tú serás Luz Eterna.
Siempre hay fundido -y una fulminada- en negro.



Lucía de Fraga.