sábado, 7 de agosto de 2010

UN POLVO NO ES UN PASAPORTE A MI VIDA

Sabes que, apenas, me conoces,
Aunque pudieras dibujar mi cuerpo palmo a palmo.
Pronuncia mi nombre y
Te daré un dólar por tus pensamientos.
Está claro que no has visto Casablanca.

No tienes ni idea de cómo me llamo,
En cambio, has descubierto mi lunar en el muslo.
Juegas a los viejos amigos conmigo,
Con la camaradería estúpida
De quienes se acaban de conocer
Y no sabes que eso no va conmigo, muchacho.

Sabes que, apenas, me conoces,
Aunque te empeñes en llenarme la copa de Moët & Chandon
Y pretendas hablarme de Miles y de Dizzy
Como un personaje de Rayuela.
Un polvo no es un pasaporte a mi vida.

No tienes ni idea de cómo me siento,
Aunque yo te deje hablar desde mi nube de alcohol,
Pero me importan un carajo las fotos de tu cartera,
Si eres soltero, viudo o divorciado,
Toda esa verborrea de hombre feliz
Que cree que ha encontrado a su reina.

¿Sabes? Apenas me conoces y ya me llamas “cielo”.
Me sostienes la mano entre las tuyas sudorosas
Y ya te crees que soy tu nueva chica.
No, no te equivoques conmigo, muchacho
Que un polvo no es un pasaporte a mi vida
Y el amor es tan sólo una quimera.

Vete y cierra la puerta.

viernes, 6 de agosto de 2010

LA DISTANCIA INÚTIL

No puede la distancia separar
Un milímetro nuestros cuerpos.
Aunque la tierra se oponga,
Mi piel forma una prolongación de la tuya
Que va más allá de caminos y fronteras.

No conozco otra geografía que la de tu cuerpo.
El lecho que nos acoge como cueva de madrugada.
Tu tacto de serpiente encantadora que me hipnotiza.
Tu sabor que va de la granada abierta al sol a mi boca;
Esa dulzura tan tuya, cuando nos amamos.

No puede la distancia separar
Un milímetro nuestros cuerpos.
Mi pecho se funde con el tuyo en un solo latir
Y son mis labios esclavos de tu boca
Que bese o muerda, esculpe eslabones de deseo.

No conozco otro país que no esté contenido en tu cuerpo.
En la calle soy apátrida, entre tus brazos lugareña.
Y entre las rocas de tu cuerpo, me muevo liviana
Como el mar amamanta la playa al amanecer, pues
Nuestros sexos son candado del que alguien la llave perdió.

Ya no puede la distancia separar
Un milímetro nuestros cuerpos,
Pues anclado está tu barco en mi bahía.
Ya se confunde nuestra piel en una piel
Y he dejado de ser yo para ser un “nosotros”.

NANY, LA FEA

Ahora tendra unos once años; sin embargo, es el momento de su vida en que es más feliz. Nació al borde de una carretera y la abandonaron a su suerte. Quienes la recogieron, la alimentaron con escobazos y la ataron a una cerca a perpetuidad. Se volvió deforme y no sabía jugar. Su día a día era un salvarse continuo de palizas y gritos. Sólo cuando todo el mundo dormía, la pobre feúcha soñaba con un hogar. Con unas manos cálidas que la acogieran y la dejaran correr más allá de la cerca, lejos de aquella casa infernal.
Nany tiene los ojos tristes y tiernos. La primera vez que la vi aquella timidez amedrentada y aquellos ojos de agua dulce me pidieron una caricia que, recelosamente, aceptó.
Nany tiene los ojos tiernos y tristes de quien ha sufrido mucho desde la cuna que nunca tuvo.
Nany tiene la belleza del agradecido, del superviviente, del ilusionado, de la salchicha loca que te recibe a saltos y te lame los pies. Puede que no sea la perra más bonita, pero posee la belleza inusitada de los elegidos. Duerme, Nany, duerme en tu cuna, ahora que al fin tienes una y sueña con que Rosa llega a casa y las dos os dormís escuchando a Cecilia Bartolli, tú sobre su regazo, ella con las manos acariciando tu lomo.

lunes, 2 de agosto de 2010

CUANDO ME PARO A CONTEMPLAR MI ESTADO

Cuando me paro a contemplar mi estado
Frente al narciso espejo esquizoide,
Mis arterias convulsas e histéricas
Tienen “wet dreams” con Marilyn Monroe y Maureen O’hara.

El cine borró de un plumazo el reflejo de las paredes de cristal.
Que aunque no me dio natura un físico vulgar,
Sí lo hizo cruel pasajero de un tren destino “Santa Cruz” sin vera ni fe,
Hacia la tierra de mujeres de cabellos indómitos.

Cuando me paro a contemplar mi estado,
Siento la pesadumbre de la mujer hecha de papel,
Y me complazco en chupar dulces pedazos de celuloide.

No hagas aparecer a mi alimento,
Que “lúbrica y pura” se contiene,
Mujer de sueño, cine y firmamento.

lunes, 26 de julio de 2010

Somos dos canallas,
hechos a sí mismos.
Dos asesinos de la palabra
que ya no creen ni en Dios ni en su madre.

Somos dos canallas
con un único delito:
tal vez, tomar el nombre de Dios en vano
y escribir poemas que incendian los ojos.

Somos dos canallas
con una sola arma.
El revólver del Verbo que atraviesa
todas las Oraciones de beatas y meapilas.

Somos dos canallas
que olvidamos el "verbo amar"
y, entre tanto,
jugamos al azar de la ruleta rusa,

esperando un milagro o una maldición
que nos devuelva al desparaíso
de tiros certeros y tragos de tequila:
Afilada y canallesca poesía.

viernes, 23 de julio de 2010

EL CHICO DEL VIOLÍN

Suena el "Canon de Pachelbell" en un cuarto cerrado, del que sale la música doliente del violín de su abuelo, un antiguo violinsta que ahora sueña con le idea de hacerse mayor sin hacerse viejo.
Las cuerdas vibran en contacto con los filamentos del arco tenso y un gesto algo fruncido atraviesa la cara del muchacho.La misma cara que ponía su abuelo; la misma nariz judía que emula a Isaac Stern.
Él está sobre los tejados de la adolescencia. Tal vez, ni conozca el musical. Pero algo me dice que pronto escucharé "If I were a richman". Su mente está entre el mundo de las letras y la música, entre Xulio Valcárcel, Chopin y la efervescencia de los 18 años. Desconozco ese otro mundo del que yo carecí, pero que el vive intensamente. Yo siempre he tenido cincuenta años mal llevados con cara de niña.
Reconozco que no tuve las oportunidades y una madre tolerante que él sí ha tenido. No obstante, este encierro en mí misma, me ha servido para leer más de la cuenta y saber más de mí de lo que hubiera querido.

Recuerdo el día del nacimiento de este muchcaho; yo tenía 13 años y me llamaron por los altavoces del colegio. Venían a recogerme para ver al recién nacido. Viajamos hasta Santiago mi hermana, uno de mis tíos y yo. Era mi primer sobrino.

miércoles, 14 de julio de 2010

ME ABRÍ A TÍ

A e.e. cummings

Me abrí a tí,
Cuerpo deseado,
Perdido entre cuerpos.

Me desnudé de mis vestiduras de erizo,
Recelosa del amor,
Para entregarte mi carne abierta al destiempo.
Mis venas te sirvieron de camino
Y mi piel fue mapa geográfico.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseado,
Como se abre el hielo llegado el estío.

Dejé que transitaras con tus manos por mis caderas,
Por mi pecho, por mi espalda, por mi pubis.
Hasta llegar al hueco floreciente de mi cuerpo,
Cálido y húmedo,
Donde el deseo se hizo de tu carne penetrante.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseado,
Donde la promesa del Amor no es una quimera.

Me entregué a tus brazos, olvidando la cabeza,
Y te miré con los ojos del placer en llamas.
Te besé, tímidamente, primero,
Como un primer beso mal dado,
Mas me inundé de tu boca y de tus labios después.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseado,
Como el polluelo que sale del cascarón.

Libaba de tu boca, con la destreza de mi lengua
Y dibujaba con saliva el surco de tus labios.
Luego, besé tu pecho y, lentamente, ensalivé tus pezones
Para gozo silencioso de tus gemidos
Y sentí sobre mi sexo cómo emergía el tuyo.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseante y deseado,
“como la primavera abre su primera rosa”.